En todas las familias existe esa persona que siempre tiene algo que decir cuando estamos cocinando:
“Ponle más de esto, le sobra un poco de aquello…”.
Comentarios que todos alguna vez hemos escuchado con el entrecejo fruncido pero que, para qué vamos engañarnos, acaban mejorando nuestros platos y elevando nuestras recetas a categoría de arte.