La receta de terrina de patata, queso y Bacon Ahumado Frial que te traemos hoy es una de esas recetas que Martín Berasategui, nuestro asesor gastronómico, lleva años compartiendo con sus discípulos y con los hogares de nuestro país. Una receta sencilla y exquisita a la que no hay paladar que se resista.

Y claro, nuestro Bacon Ahumado Frial tiene un presencia fantástica. No nos extraña. Porque macerado en salmuera y cocido lenta y cuidadosamente para conseguir que el resultado final sea único, tanto en boca, como a simple vista, nuestro Bacon Ahumado Mitades es una de las estrellas del catálogo Frial.

¿Tú todavía no lo has probado? Aprovecha esta receta para pedirlo a tu charcutero 🙂

Ingredientes

  • 2 patatas grandes
  • 400 gramos de lonchas muy finas de Bacon Ahumado Frial 
  • 50 gramos de Idiazábal rallado
  • Mantequilla
  • Un molde tipo plumcake
  • No precisa sal

Elaboración

Para empezar, pelamos y picamos las patatas cortándolas con una mandolina o un pelapatatas para que nos queden muy finas. Las lavamos, las escurrimos y las reservamos. 

Precalentamos el horno a 150 grados.

Después, engrasamos el molde con mantequilla y cubrimos el fondo con láminas de Bacon Ahumado Frial montadas ligeramente una sobre otra. Las disponemos desde el centro del molde, dejando los extremos fuera para poder cerrar el pastel con ellas más tarde.

Introducimos en el fondo dos capas de rodajas de las patatas ya cortadas muy finas. Encima una capa fina de queso rallado. Y tapizamos con una capa de lonchas de bacon. Volvemos a repetir la operación colocando dos capas de patata, una de queso y una de bacon hasta terminar con todos los ingredientes, rematando con una capa doble de patatas. Dependiente del tamaño del molde, puede que necesitemos más patatas o más bacon, así que los tendremos a mano por si acaso.

A continuación, forramos el molde con papel de aluminio hasta abajo para que no pierda el vapor y horneamos a 150 grados durante cuatro horas aproximadamente. Comprobaremos si el pastel está hecho pinchándolo con una aguja o con un cuchillo. Si la patata no ofrece resistencia, significa que está listo.

Sacamos el molde del horno, dejamos que repose y cuando esté tibio lo metemos a enfriar en la nevera durante un mínimo de 6 horas. Pasado este tiempo, sacamos la terrina de la nevera, pasamos un cuchillo afilado por el borde y desmoldamos sobre una bandeja.

Para servir, lo ideal es cortar el pastel en rodajas gruesas, marcarlas en una sartén o plancha caliente sin grasa un par de minutos por cada lado para que adquieran un tono dorado. ¡Y a disfrutarlo!

Puedes usar este pastel como guarnición de carnes asadas o a la plancha o como plato principal acompañado con una ensalada verde. También puedes servirlo como aperitivo, cortándolo en tacos en lugar de en rodajas y presentándolos pinchados con un palillo.