Hoy te traemos una nueva receta de nuestro asesor gastronómico, Martín Berasategui. Una idea fresca, divertida y maravillosa para esta época del año: ensalada de escarola con Bacon Ahumado Frial. Una deliciosa combinación que convertirá a la ensalada en el plato estrella de la comida o de la cena. ¿Quieres que veamos cómo se prepara? ¡No pierdas detalle!

Ingredientes

  • 2 escarolas
  • Lardones de Bacon Ahumado Frial
  • Un diente de ajo
  • 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 2 cucharadas de vinagre de sidra
  • Sal y pimienta.

Para la cáscara confitada de acompañamiento

  • 4 naranjas
  • Medio litro de almíbar

Elaboración

Para la cáscara de naranja confitada que acompañará nuestra ensalada lavamos las naranjas, las pelamos, les retiramos la capa blanca y amarga que recubre la piel y, por último, las cortamos en tiras finas.

Después, colocamos las tiras en una cazuela, las cubrimos con agua fría y las ponemos a fuego suave hasta que empiece el hervor. En este momento las escurrimos en un colador y las refrescamos. Repetimos esta misma operación tres veces. Cuando hayamos terminado, cubrimos las pieles con el almíbar y las cocemos a fuego muy lento durante unos 60 minutos. Luego las dejamos enfriar en el almíbar y las guardamos en la nevera bien cubiertas.

Por otro lado, untamos el bol en el que aliñaremos la escarola con el ajo. Salteamos los lardones de Bacon Ahumado Frial en una sartén a fuego fuerte (sin nada de grasa) hasta que se tuesten. Añadimos el vinagre, los sacamos y los dejamos entibiar. Después, echamos una pizca de sal y de pimienta sobre ellos, un pellizco de las cortezas de naranja en almíbar, escurridas, y el aceite y lo revolvemos todo.

Por último, vertimos esta vinagreta sobre la escarola y servimos. Así de fácil 🙂

El truco del chef

Como la naranja confitada de esta receta solo la utilizamos para dar un ligero toque a nuestro plato, lo más probable es que nos sobre muchísima. Pero no te preocupes. Al ser una elaboración costosa, lo ideal es hacer una cantidad considerable para poder guardarla y utilizarla en guarniciones, postres, bebidas… ¡Activa tu imaginación! Seguro que le encuentras un hueco en tus recetas. ¡Que aproveche!